Que el coche eléctrico es el futuro es, a estas alturas, casi una evidencia. No sabemos cuánto tiempo necesitará para venderse en masa y desbancar al vehículo con motor térmico, ya que esto depende de muchos factores externos al propio desarrollo de la propulsión eléctrica, pero todo parece indicar que ese momento acabará llegando.
Pero el eléctrico, más allá de sus ventajas, plantea todavía una serie de problemas que necesitan ser resueltos. Uno de ellos es el tiempo de recarga y la dependencia de una toma de corriente para tener las baterías siempre en uso. Aquí no hay manera de competir con un vehículo de motor de explosión que simplemente necesita pasar cinco minutos por una gasolinera para tener lista una autonomía que, en muchos casos, se acerca a los 1.000 kilómetros.
Precisamente por ello, Renault se ha asociado con Qualcomm Technologies y Vedecom para trabajar en un proyecto de carga inductiva que recarga las baterías sin cables y -aquí viene lo mejor- en movimiento. El estudio, que responde a la denominación Fabric y está dotado de un presupuesto de 9 millones de euros (subvencionado en parte por la Unión Europea) tiene como objetivo analizar la viabilidad de la carga dinámica de los coches eléctricos.
El proyecto funciona, como ha quedado demostrado en una pista de pruebas situada en Versalles, cerca de París, donde se ha llevado a cabo el primer ensayo con dos Renault Kangoo Z.E., que han podido cargarse circulando simultáneamente en las dos direcciones a una velocidad de 100 km/h.
«Contribuir a este apasionante proyecto nos ha permitido probar y seguir buscando la carga dinámica en nuestros Kangoo Z.E.», afirma Eric Feunteun, director del programa de vehículos eléctricos del Grupo Renault. «Nuestros ingenieros de investigación han trabajado en estrecha colaboración con los equipos de Qualcomm Technologies y Vedecom para conseguir una demostración lograda de integración del sistema de carga dinámica de vehículos eléctricos en el marco de Fabric. Consideramos la carga dinámica como una vía para mejorar aún más la utilización de los vehículos eléctricos y su accesibilidad».
Autor: Jorge Arenas – www.eleconomista.es