Conducir requiere mantener agudizados los sentidos, especialmente el oído y la visión, por esto es de vital importancia el cuidado de estos.
En esta ocasión te hablaremos del cuidado de tus ojos al conducir.
Una de las causas de accidente en carretera más comunes es el deslumbramiento, el cual puede ser causado en el día por la luz del sol y en la noche por los autos que vienen con sus farolas encendidas en sentido contrario, las luces de las carreteras y los semáforos.
El deslumbramiento, no sólo puede disminuir tu capacidad de visión al punto de anularla totalmente y causar accidentes, sino también su continuidad puede disminuir tu agudeza visual.
Prevenir el deslumbramiento, es más sencillo de lo que crees, pero debes tener en cuenta que las medidas a tomar de noche son diferentes a las que debes tomar en el día:
En el día:
Conduce con gafas de sol con filtro UV 400, de preferencia polarizadas, ya que estas bloquean totalmente la sensación de destello pero sin alterar la percepción de los colores.
En la noche:
Usa gafas con efecto antireflectivo, esto filtrará la luz artificial, logrando que no entre directamente en tus ojos y te cause enceguecimiento.
En ambas jornadas, si debes conducir por varias horas detente para lubricar tus ojos con gotas hidratantes y haz pausa activa con ellos frotándolos en círculos en ambas direcciones por 15 segundos y luego cerrándolos y abriéndolos varias veces para producir hidratación natural y disminuir los niveles de fatiga.
Recuerda que si tu pase tiene restricción de “conducir con lentes” las gafas de sol y antireflectivas que uses deben estar formuladas por un optómetra calificado. Esto te evitará sanciones y el arriesgar tu vida y la de otros.
Y por último, siempre ten la mirada en la carretera.
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